QUETZALCOATLUS
¡LOS HUESOS DE UN DIOS!

Por:​ ​ Eulalia Jones. 

“Los huesos del pecho de los pterosaurios donde justo se unen los músculos, son enormes. Por tanto, no hay duda de que eran excelentes e imponentes voladores”.  

Saltillo, Coahuila.- Aterradoramente enorme. Las criaturas que habitaron la Tierra hace 70 millones de años debieron sentir bajo su sombra y ante su presencia la adrenalina a tope. Sin embargo, las aves, los primeros mamíferos y alguno que otro tiranosáurido no tenían de qué preocuparse, sólo los peces, su alimento cotidiano. Hablamos del Quetzalcoatlus, un monumental ejemplar volador de la prehistoria que hoy, honra a la deidad más poderosa de la cultura azteca.

Kevin Padian. 
Paleontólogo profesor en la Universidad de California.    ​​  

“Caminando por tierra podía mover la cabeza y el cuello en un arco​ de 180 grados, ergo, era capaz de una visión completa a su alrededor”. 

Kevin Padian. 
Paleontólogo profesor en la Universidad de California.    ​  

Imagen por:​ ​ ​Eartharchives.

Ahora, ¿qué hay del popular Pterodáctilo? ¿Es pariente del Quetzalcoatlus? ¡Totalmente! Aunque el primero es mucho menor en tamaño con apenas 1.5 metros de altura (menos de la mitad que el Quetzalcoatlus) y con 90 millones de años antes de distancia; pero ambos, son pterosaurios. Y dejemos algo en claro, no son dinosaurios voladores. Tanto el Pterodáctilo como el Quetzalcoatlus son considerados reptiles con alas y con la capacidad de alzar el vuelo. 

Imagen por:​ UPAEP

El primer encuentro que una persona tuvo con un Quetzalcoatlus fue en 1971,en las cercanías del Río Bravo, en Texas y los vestigios fueron hallados por Douglas Lawson, paleontólogo y geólogo que le da el nombre.

Es llamado así, Quetzalcoatlus, en honor a la gran deidad prehispánica de América de todos los tiempos, Quetzalcóatl, “la serpiente emplumada”. Sólo un nombre que representara magnificencia y gran volumen volando por los aires podría quedar perfecto para esta especie que, a diferencia del dios azteca según la leyenda, no tenía plumas sino pelo.       

Imagen por:​ ​ ​PeoplePill.

Vaya honor para la cultura mexica el que uno de sus más grandes símbolos quede plasmado también en el mundo de la paleontología. Y no nos confundamos, hasta el momento el verdadero terror de los cielos y por lo tanto nombrado así en referencia a una deidad voladora de tal envergadura como lo es el dios de los mexicas, es el imponente Quetzalcoatlus que hoy, sigue generando dudas sobre su andar por el planeta pero también, más y mejores trabajos de estudio al respecto.